lunes, abril 02, 2007

Gloria Ana Chevesich y el Día del Joven Combatiente


La violencia ejercida el día 29 de Marzo, en "homenaje" al Día del Joven Combatiente, nos dejó a todos con una tremenda amargura en el alma.

Escuché a una indignada señora decir :"Día del Joven delincuente".

La verdad, que el transantigo, se ha convertido en un karma difícil de sobrellevar y es como una negra e interminable pesadilla que no acaba. Entonces la angustia nos corróe por dentro y fuera.

Aunque ello , no justifica la violencia de los menores de edad y la destrucción estelar que dejan a su paso.

Me asusta, relacionar inconscientemente, este fenómeno con las pandillas made in USA, con los niños_guerrilleros de sudamérica o Africa y otros. De sólo pensarlo la piel se me pone erupcionada, de gallina.

Me pregunto:

_¿ Diós hacia qué despeñadero van nuestros jóvenes?_

_¡Es el comienzo de un bòlido de nieve de incalculables dimensiones?

El pensar siquiera ,que nadie pueda detenerlos : me aterra, es dramático; como también, lo es intuir quienes son los que organizan y tejen trás las sombras negros acontecimientos y provocan tenebrosos augurios.

Todos sabemos y presentimos intereses ocultos y siniestros. diferentes fuerzas, guiadas a ventajas y tajadas personales.

En las protestas pasadas pudimos ver material impreso, pancartas, mensajes, etcs. , no confeccionadas al azar.

Es lamentable el vendaval que dejaron a su paso, y lo atroz que es para todos vivir en un clima hostil.
Causa dolor ver personas lastimadas , inocentes.
Que tremendamente duro para aquellos pequeños comerciantes, sin seguros o protección, que perdieron sus bienes , su medio de sustento, en general un país suspendido por el miedo.

La noche anterior al día "d" , tuve pesadillas muy desagradables. Vi a mi madre (QEPD) hablándome y mencionando un auto muy seria y preocupada.

Seguramente en mi inconsciente, estaba el temor al peligro, ya que mi hija Pamela, trabaja en el centro .

Al despertar mi corazón, lleno de agitadas palomas, me indicó un llamado de atención.

El nivel de comunicación con mi hija es muy especial.

Muchas veces me sorprendìa el nivel de telepatìa entre ambas durante su infancia y adolescencia, soñamos eventos muy parecido y premonitorios. Antesala de sucesos que para bien o para mal, nos confirmaban el lazo onírico y el de amor tan profundo y estrewcho, casi simbiòtico.

Así que resulta normal que nos avisemos y nos pongamos sobreaviso, frente a sueños fuera de lo convencional.

Ese día hablamos y antes que yo le mencionara mi sueño , ella me relató el suyo, muy similar al mío con su abuela, mi madre y el riesgo del auto.

Yo le decía:

_¡ No me vas a creer , pero soñé lo mismo..¡
Ella respondía:

_¡Por supuesto que te creo mamá ¡
Y a continuaciòn, los consabidos y mutuos:
_¡Por favor cuìdate¡...pero ¡cuìdate¡

Bueno, finalmente transcurriò el día lleno de violencia y terminada la jornada laboral y antes del corte de luz ,encendì el televisor.
Mi corazòn diò un vuelco cuando veo a la ministra Chevesich
Lo que a ella le hicieron, yo lo presentí: "lo ví sin ver", en mi hija.
No pude evitar de llorar y ponerme en su piel.

Recordé al poeta y abogado Andrés de la Maza , su esposo (QEPD), quien iba todos los días a buscarla a su trabajo y era como un caballero andante protegiendo a su dama.

¿Cómo lo sé?

Mi hija Pamela, durante 12 años fue vecina del abogado.
Su empresa estaba al lado de la oficina de Andrès.
Nació una muy bonita amistad entre ellos.
Con el transcurso de los años, él vió a mi hija crecer como esposa, madre y empresaria.
La vio llegar con su primer hijo pequeñito ( hoy preadolescente) , luego esperando a su segunda bebè, paseandola en el cochecuna y su hermanito mayor de la mano. Esa infinidad de actos cotidianos, que realiza una mujer casada , profesional joven y madre , actual, que està en todas.
Y asì con el tiempo :
A travès de mi hija , tuve el gran agrado de leer alguno de los hermosos y refrescantes libros de poesìa y narrativa lìrica, del poeta Andrès de la Maza .

Y asì conocì al dedicado hombre que cuidaba a su esposa, su compañera y madre de sus hijas.

Sentí una enorme pena al ver las imagenes y lo sucedido a la ministra Chevesich,.
Primero porque es mujer y porque estaba sola, inerme ante ese grupo de personas agresivas.

Imagino la angustia que habrán sentido sus hijas, imagino que ella debe haber recordado a su esposo en ese minuto.
Pensé en su familia : entonces la abracé en silencio y solidaricé con ella .
Cuando sonó el teléfono y mi hija, llamò para expresarme su pena.

Me repetía:
_ ¡mamá el sueño del auto¡

_¿viste lo que le pasó a la ministra?

Y los sucesivos comentarios y muy condolidas por todo lo que sucediò ese dìa.
Pamela repetía:

_¡Sentí tanta tristeza y angustia por ella¡
Y algo que me estremeciò:
¡Aprendía a estimarla a través de mi gran amigo Andrés.¡

En verdad , yo en lo personal, también la admiro, la encuentro honesta y sobretodo muy valiente por su trayectoria demostrada.

Talvez ella no sepa nunca , lo estremecida que nos sentimos y la vimos; no como ministra, sino como una mujer , viuda y madre.

Desde este anónimo espacio, vuelvo abrazarla con ternura y expresarle nuestra preocupación .
Y repito asì , como lo hago con mis hijas:
_¡ Por favor cuìdese...cuìdese mucho¡.

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